Mito de la creación de Anaa (Nganaa-nui) El mito de la creación de Anaa está entrelazado con su asentamiento. Según la tradición relatada por Kenneth Emory, la isla de Anaa fue descubierta por Te-ipo-te-Marama, hija de la famosa Hina de la leyenda del cocotero. La segunda versión de un documento de la isla de Manihi afirma: « Tumu mango y Tumu rito eran los pilares y la quilla de Anaa. Vivían en la oscuridad. Tuvieron un primer hijo, Gana, que era un espíritu maligno. Lo abandonaron en el extremo sur de la isla. Tumu mango y Tumu rito tuvieron otros hijos, Uhi-Ura y Uhi-Taramea. Ellos también eran espíritus malignos, y fueron abandonados y se convirtieron en los soportes de la masa de agua reflejada en el cielo, ei pou miti no Te-Nuku-Tae-Roto. Tumu mango y Tumu rito dieron a luz entonces a Nauri y Naehu; vivían en el po. Naehu es el cordón umbilical de Anaa en el Oeste y Nauri el cordón umbilical de Anaa en el Este. Por último, Tumu mango y Tumu rito dieron a luz a Eremoana y Guguruarau, los dos seres humanos que poblaron Anaa en la época de los lagartos amarillos, a hakapunga i te mano e te fini o te Tangata i runga i Nganaia ki roto te ao Mokotea. »
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